Falacias de ambigüedad
En todas estas falacias la ambigüedad lingüística hace que la forma
de un argumento parezca válida cuando no lo es. Son argumentos incorrectos porque
contienen, por ejemplo, palabras que pueden ser comprendidas de diferentes maneras.
Equivocación
o equívoco
El equívoco consiste en usar en un razonamiento una palabra con
dos sentidos distintos aunque relacionados, sin advertir que la palabra se está
usando con esos dos sentidos.
a) “El trabajo es obligación humana. La obra de arte es un
trabajo. Luego, la obra de arte es una obligación humana”.
En este ejemplo el término “trabajo” se usa primero como ocupación
y segundo como producción humana.
b) “Todo el mundo tiene algún Dios. Todos adoramos algo. Sino es el
Dios de los cristianos, o de alguna otra religión, entonces es la Patria, la
Familia, el perro o incluso el auto”.
En este ejemplo “adorar” se refiere primero a aquel que dice relación
con el carácter divino de algo, y luego aquel que en uso corriente indica un
gran cariño, respeto o admiración.
Anfibología
En esta falacia se produce la ambigüedad por una mala construcción
de la frase (o la ambigüedad sintáctica) y no por la ambigüedad de las palabras
que la componen.
a) Papá: No te
puedo comprar ese perro que quieres.
Hijo: ¿Por qué, papá?
Papá: Podría ser peligroso. Fíjate lo
que dice el aviso del diario: “Vendo perro. Come cualquier
cosa y le encantan los niños”.
En este ejemplo, la mala construcción gramatical del aviso del
diario permite que se pueda entender de dos maneras diferentes: a) al perro le gusta
jugar con los niños y b) al perro le gusta comerse a los niños.
b) Todo hombre ama a
una mujer
Sofía Loren es amada por los hombres
Todo hombre ama a Sofía Loren
Por lo que se refiere al argumento que habla del amor a la mujer, parece
evidente que el significado más plausible de la oración presente en la primera de
las premisas, estaría haciendo referencia a que todo hombre ama a una mujer distinta.
A hora bien, ese significado se abandona después para concluir que todo hombre
ama la misma mujer.
Énfasis o
acento
A veces una palabra (o grupos de palabras) cambia de sentido según
el énfasis con que se escriba o pronuncie. Por eso, por ejemplo, es ilegítimo
citar un texto de otro autor y subrayar frases que no fueron subrayadas en el original;
el subrayado es un énfasis y puede alterar radical mente lo que se intenta decir.
A menudo el subrayado puede incluso hacer irónica la frase, dando a entender entonces
exactamente lo contrario de lo que se pretendía.
a) “mi cuidadoso amigo”
b) “DEVALUACIÓN DEL PESO, Habría ocurrido de no aprobarse nuevos
impuestos”.
c) “VIENE LA GUERRA NUCLEAR, Temen las autoridades”.
d) “El capitán estaba sobrio”.
e) “Es malo ser deshonesto en pruebas”.
f) “No pensé que nuestro primer beso fuera así”.
g) “Los estudiantes de filosofía en esta oportunidad se prepararon
para el control”.
En estos casos, se puede cambiar el sentido de la frase según el énfasis
que se le da a una determinada palabra.
Falacia de
composición (falacia parte/todo)
Resulta de argumentar que los atributos de las partes son
atributos del todo, o que lo que resulta cierto para los elementos de una clase,
es también cierto para la totalidad de la clase.
a) “Es fácil rasgar una hoja de la Guía de Teléfonos. Por lo
tanto, debe ser fácil rasgar la Guía de Teléfonos”.
En este ejemplo, lo que se afirma de una hoja de la Guía de Teléfonos
(una parte), se afirma también de la Guía de Teléfonos (el todo).Es decir, se
“compone” el todo a partir de sus partes y, por esta razón se confunden las propiedades
de las partes con las propiedades del todo.
b) “El 3ro medio no es peor que los individuos que lo componen”.
c) “Las bombas convencionales hicieron más daño en la Segunda Guerra
Mundial que las bombas atómicas, así que las bombas convencionales son más poderosas”.
Falacia división
(falacia parte/todo)
Es el reverso de la falacia anterior ya que resulta de trasladar atributos
del todo a una de las partes.
a) “Este rompecabezas es rectangular. Por lo tanto, todas sus piezas
deben ser rectangulares”.
En este ejemplo se observa el error inverso al del ejemplo anterior:
Las propiedades del todo se confunden con las propiedades de sus partes. En otras
palabras, las propiedades del todo se “dividen” entre sus partes.
b) “Como el cerebro es capaz de ser consciente, cada neurona debe tener
esa capacidad”.
c) “Es el mejor club de ajedrez que hemos visto en años, y lo mismo
puede decirse de sus miembros”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario